Estamos participando en la evaluación del proyecto de PMG que lleva a cabo CEAR Euskadi. Ayer tuvimos el grupo de discusión con Alexandra Licona, Arantxa Fernández, Gustave Kiansumba y Paula Castro. Fue un diálogo entre diferentes saberes y experiencias. Cada quien, aportando desde su visión de las actividades del proyecto, han elaborado nuevas ideas que, seguro, ayudan a mejorar el trabajo que CEAR Euskadi está llevando a cabo.
Constatamos la importancia que tiene la subjetividad en estos procesos. Tejer intersubjetividades a partir de los relatos personales genera una fuerza increíble. Nos ayuda a poner nombre a lo que sentimos y vivimos, tanto en lo personal como en lo colectivo. Tenemos que continuar profundizando en el potencial que tiene la incorporación de estas subjetividades a los procesos de mejora en las organizaciones. Si es importante lo que ocurre en los procesos, también es importante cómo vivimos lo que ocurre. Esta relación entre lo objetivo y lo subjetivo genera un conocimiento que nos abre a nuevas posibilidades de intervención. A nuevos futuros.
Por si queréis saber más de este proyecto os compartimos el libro Vivir sin miedo, en el que se vincula la PMG con el derecho de asilo. Una publicación imprescindible. Merece la pena leerla y dejarse llevar por sus palabras.
Deja tu comentario